jueves, 30 de julio de 2015

Jonás (Parte II)

Jonás 2:1-10

Entonces Jonás oró al Señor su Dios desde el vientre del pez. Dijo:
«En mi angustia clamé al Señor,

    y él me respondió.
Desde las entrañas del sepulcro pedí auxilio,
    y tú escuchaste mi clamor.
A lo profundo me arrojaste,
    al corazón mismo de los mares;
las corrientes me envolvían,
    todas tus ondas y tus olas pasaban sobre mí.
Y pensé: “He sido expulsado
    de tu presencia.
¿Cómo volveré a contemplar
    tu santo templo?”
Las aguas me llegaban hasta el cuello,
    lo profundo del océano me envolvía;
las algas se me enredaban en la cabeza,
    arrastrándome a los cimientos de las montañas.
Me tragó la tierra, y para siempre
    sus cerrojos se cerraron tras de mí.
Pero tú, Señor, Dios mío,
    me rescataste de la fosa.
»Al sentir que se me iba la vida,

    me acordé del Señor,
y mi oración llegó hasta ti,
    hasta tu santo templo.
»Los que siguen a ídolos vanos

    abandonan el amor de Dios.
Yo, en cambio, te ofreceré sacrificios
    y cánticos de gratitud.
Cumpliré las promesas que te hice.
    ¡La salvación viene del Señor
10 Entonces el Señor dio una orden y el pez vomitó a Jonás en tierra firme.

¿Qué les llamó la atención del pasaje?
* Que Jonás haya encasillado a Dios a las cuatro paredes del templo.
* Dios nos enseña por lo que es, dice, y hace
* Dios es un gran pedagogo, sabe enseñar: con esta experiencia le enseñaría a Jonás que debía hacer.
* Acá "la pelea" de Dios es contra la desobediencia de Jonás.

Esta oración que Jonás levanta dentro del gran pez, fue una oración de emergencia, el texto nos deja ver que parece haber sido una oración mercantilista, pues después de haber hecho esa oración, siguió con una actitud de obstinación, como podremos ver más adelante. Jonás acepta después de lo sucedido en el gran pez, ir... pero a regañadientes, de acuerdo a lo que nos permite ver el texto.
Dios toma lo que hacemos. Él nos usa porque es un Dios soberano, poderoso.
Si yo me arrepiento puedo encontrar la fidelidad de Dios nuevamente.
En esta oración vemos, que Dios no hace acepción de personas, Dios manifiesta su amor al rescatarnos a pesar de nuestra desobediencia.
Salió inmundo del pez, y por dentro en su actitud contra Dios, también.
Algunas veces hacemos votos y no cumplimos.

¿Cómo puedes avanzar en tu relación con Dios de una manera genuina e íntima?

Dios es un Dios de segundas oportunidades.

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